La resistencia a los antibióticos podría convertirse en la principal causa de muerte a nivel mundial en 2050, es decir, 10 millones de vidas en riesgo.
Estas vidas comparables a las que se lleva el cáncer y mucho más que la diabetes, así lo dio a conocer el diputado federal Éctor Jaime Ramírez Barba del PAN, al presentar una iniciativa en la Cámara de Diputados para establecer una estrategia nacional, frente a este problema.
“La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado esta amenaza entre los diez problemas de salud pública más graves a nivel global; ya que es responsable de la muerte de más de 700 mil personas cada año. Y si no actuamos, en el año 2050 esta cifra podría escalar a 10 millones de muertes anuales, superando incluso las del cáncer”, informó.
La resistencia antimicrobiana ocurre cuando microorganismos como bacterias, virus, hongos y parásitos desarrollan mecanismos de defensa frente a los medicamentos que solían controlarlos.
Lo anterior se origina en el uso indebido e indiscriminado de antimicrobianos en humanos, animales e incluso en la agricultura; lo que ha facilitado la aparición de estos “supermicrobios”, capaces de resistir tratamientos que antes eran efectivos.
La resistencia a los antimicrobianos dificulta el tratamiento de infecciones comunes, incrementa el riesgo de propagación de enfermedades y eleva la tasa de mortalidad.
“No debemos olvidar que, en muchos casos, el uso inadecuado e indiscriminado de antibióticos, responde a la falta de información o a la automedicación”, dijo.
Estudios recientes cuyos resultados han sido publicados en la prestigiada revista The Lancet, revelan que, en 2019, la resistencia a los antibióticos estuvo asociada con casi cinco millones de muertes en el mundo.
La pandemia de COVID-19 empeoró la situación, ya que el uso indiscriminado de antibióticos para tratar una enfermedad viral intensificó esta resistencia.
En México en 2021, se registraron más de tres millones de casos de infecciones resistentes a los tratamientos, y que provocaron 48 mil muertes.
En el mismo año, se registraron tres millones 800 mil atenciones en los servicios de urgencias y 39.5 millones en consulta externa por enfermedades infecciosas o parasitarias, informó el legislador panista.
Frente a esto, Grupo Parlamentario de Acción Nacional presentó esta iniciativa de reforma y adiciona a la Ley General de Salud, para establecer un marco de regulación sólido y una Estrategia Nacional para la Prevención y Control de la resistencia a los antimicrobianos.
Proponen en primer lugar, que la prevención y el control de la resistencia antimicrobiana sean materia prioritaria de salubridad general. Esto significa que sea reconocida como una amenaza de alta prioridad en el sistema de salud, permitiendo una atención integral y coordinada en todos los niveles.
Además, proponen que el Consejo de Salubridad General sea el encargado de emitir, conducir y supervisar una Estrategia Nacional para la Prevención y Control de la resistencia antimicrobiana, estrategia que debe incluir mecanismos de seguimiento y evaluación para asegurar que las acciones tengan un impacto real.
También incluirá acciones para promover el uso adecuado de los antimicrobianos.
“¿Cuántas veces hemos visto que se recetan antibióticos para infecciones virales como la gripe donde no tienen ningún efecto? Este uso indiscriminado de antibióticos ha creado patógenos multirresistentes”, refirió.
El objetivo es evitar que se sigan utilizando de manera excesiva y sin control, tanto en la medicina humana como en la veterinaria.
La iniciativa también promueve la investigación y desarrollo de nuevos antibióticos, para enfrentar el déficit de nuevos antimicrobianos eficaces; sin investigación, nuestra capacidad para combatir la resistencia antimicrobiana será cada vez más limitada.
Busca garantizar el acceso equitativo a los antimicrobianos esenciales.
La iniciativa incluye realizar campañas para sensibilizar tanto al personal de salud como a la población en general, sobre la gravedad de la resistencia antimicrobiana y aprender cómo podemos contribuir a prevenirla.
Recientemente, en septiembre de este año, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una declaración política sobre este tema, estableciendo el objetivo de reducir las muertes relacionadas con la resistencia antimicrobiana en un 10 por ciento para 2030.