Exhorta Secretaría de Salud de Guanajuato, a familias guanajuatenses a evitar el sobrepeso en los niños.
El secretario de Salud, el Dr. Daniel Díaz Martínez indicó que el niño que se conoce coloquialmente como gordito no está sano.
Informó que la dependencia estatal, cuenta con personal capacitado en las unidades médicas, por ello es necesario que los padres o tutores de estos pequeños se acerquen para recibir una orientación gratuita y así evitar complicaciones en la salud en un futuro.
Los padres de familia deben participar en el tratamiento integral de los menores con diabetes mellitus.
La combinación de la poca o nula actividad física, consumo de alimentos fritos o con gran contenido de carbohidratos y de bebidas azucaradas, son los principales causantes de la obesidad infantil.
Si además el menor nació con bajo peso, su mamá tuvo diabetes gestacional, le empezaron a dar alimentos sólidos antes de los seis meses de edad o no lo alimentaron al seno materno, tiene mayor posibilidad de desarrollar diabetes mellitus.
Es muy importante que a los menores con obesidad se les practiquen estudios que permitan la detección temprana de la diabetes, ya que un control adecuado retrasa la presencia de complicaciones crónicas como la insuficiencia renal.
La principal prueba para detectar la diabetes infantil es la medición de los niveles de glucosa en sangre de forma aleatoria, es decir, en distintas horas y en varias cantidades. Cuando los niveles de azúcar están por arriba de los 120 puntos, es muy probable que el niño tenga diabetes.
Los niños con diabetes deben someterse a un tratamiento integral que incluye dieta alimenticia de acuerdo con sus necesidades, actividad física y control con medicamentos en caso de que se requiera.
También existen los factores psicológicos, como el estrés familiar que a algunos niños los lleva a comer de más como una forma de canalizar sus emociones.
Para que un tratamiento funcione, se debe involucrar, sobre todo, a los padres de familia. Ellos pueden recibir orientación y capacitación en las unidades públicas de salud para el uso de insulina, monitoreo de la glucosa en casa, práctica del ejercicio, alimentación saludable, reducción del consumo de alimentos procesados o con alto contenido calórico y bajo valor nutricional. En caso de que lo requieran, también se les brinda tratamiento psicológico.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los cuatro últimos decenios se ha multiplicado por 10 el número de niños y adolescentes entre los cinco y 19 años que presentan obesidad. Las conclusiones de un nuevo estudio dirigido por el Imperial College de Londres y la Organización Mundial de la Salud (OMS), indican que, si se mantienen las tendencias actuales, en 2022 habrá más población infantil y adolescente con obesidad que con insuficiencia ponderal moderada o grave.