De manera extraoficial se ha dado a conocer que Mc Donald’s apagará las luces de su icónica sucursal en La Gran Plaza de León marcando el final de más de tres décadas de servicio.
Desde su apertura en 1991, este restaurante fue testigo de la vida cotidiana de varias generaciones de leoneses, convirtiéndose en un punto de referencia en la ciudad.
Con su inauguración el 10 de diciembre de 1991, McDonald’s en La Gran Plaza destacó como uno de los primeros de la franquicia en León.
Su ubicación estratégica en el cruce del bulevar Adolfo López Mateos y la avenida Alud, junto con su Auto-Mac y área de juegos infantiles, lo convirtió en un espacio ideal para familias y jóvenes.
Este restaurante ofreció experiencias que iban más allá de la comida rápida, siendo parte de celebraciones, reuniones y momentos especiales.
Sin embargo, los cambios en la dinámica comercial de La Gran Plaza y la baja afluencia de visitantes llevo al fin de su operación.
Motivos del cierre
De acuerdo con empleados del lugar, el cierre responde al declive económico del centro comercial, que en los últimos años ha enfrentado una significativa pérdida de negocios y visitantes.
En los años 90, La Gran Plaza fue un punto neurálgico del comercio en León, con tiendas como Salinas y Rocha, Vip’s y Fábricas de Francia como grandes atractivos.
Sin embargo, la salida de tiendas anclas y la competencia de complejos modernos como Plaza Mayor llevaron al centro comercial a un periodo de declive que aún no logra revertir.
Aunque el cierre de esta sucursal deja un sabor nostálgico para los leoneses, McDonald’s continúa siendo una franquicia querida en la ciudad. Sus icónicos productos, como las hamburguesas, papas fritas y la Cajita Feliz, seguirán presentes en las otras sucursales de León, recordando a los clientes que el legado de la marca sigue vivo.
Este cierre marca el fin de una era, pero también deja un espacio en la memoria colectiva de quienes alguna vez disfrutaron de una comida en este lugar tan representativo.