El nuevo Papa no es ajeno a México ni a Guanajuato. Durante su trayectoria como líder de la Orden de San Agustín, realizó visitas significativas a municipios del estado como Moroleón y Yuriria, donde mantuvo una estrecha relación con la comunidad religiosa local.
Se sabe que estuvo en la Casa de Retiro de los Agustinos en Yuriria, así como en actividades en Moroleón, fortaleciendo los lazos espirituales con la región.
En esa etapa, compartió momentos con el padre Gerardo Vázquez, originario de Moroleón.
El vínculo del nuevo Pontífice con la comunidad agustina y su cercanía con Guanajuato marcan un capítulo especial en su historia personal, que hoy cobra relevancia con su llegada al Vaticano como líder de la Iglesia católica.