En un movimiento que marca el final de una era, Microsoft ha anunciado que Skype dejará de existir a partir del 5 de mayo. La plataforma, que alguna vez revolucionó la comunicación digital, será descontinuada y sus usuarios podrán migrar a Teams, la otra aplicación de mensajería y videollamadas del gigante tecnológico.
Con menos de 40 millones de usuarios diarios, Skype quedó rezagada frente a servicios como WhatsApp, que cuenta con miles de millones de usuarios en todo el mundo. Aunque el anuncio oficial aún no se ha publicado en otros idiomas, sí ha aparecido una breve notificación en el sitio de Skype.
Un legado que llega a su fin
Skype fue lanzado el 29 de agosto de 2003 por los emprendedores Niklas Zennström y Janus Friis, quienes previamente habían desarrollado la plataforma de intercambio de archivos Kazaa. Su tecnología P2P (peer-to-peer) y el protocolo VoIP (voz sobre IP) marcaron un antes y un después en la telefonía digital, permitiendo llamadas gratuitas y de alta calidad a través de Internet.
Su éxito inicial fue arrollador, lo que llevó a eBay a comprarlo en 2005. Posteriormente, tras pasar por un fondo de inversión, Microsoft lo adquirió en 2011 por 8.500 millones de dólares, manteniéndolo activo durante 15 años. Sin embargo, la evolución de la comunicación digital y la proliferación de plataformas como WhatsApp y Facebook Messenger hicieron que Skype quedara cada vez más relegado.
El ocaso de un ícono
Skype no solo transformó la forma en que las personas se comunicaban, sino que también desafió a los gigantes de la telefonía tradicional. Su modelo de llamadas comerciales a líneas fijas quedó obsoleto con la llegada de los planes de datos móviles y las aplicaciones que permiten llamadas y videollamadas gratuitas desde cualquier lugar.
El cierre de Skype marca el fin de un capítulo en la historia de la tecnología. Aunque su legado sigue presente en muchas de las herramientas de comunicación actuales, su desaparición refleja la constante evolución del mundo digital y la necesidad de adaptarse a nuevas formas de conexión global.