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- Una investigación internacional expone el doble estándar de marcas globales como Nestlé, Kellogg’s, Barcel y Sabritas en el uso de colorantes sintéticos en productos dirigidos a la infancia.
La industria alimentaria comercializa en México productos ultraprocesados con colorantes sintéticos prohibidos o restringidos en países europeos como Reino Unido y Suiza, reveló la investigación: ¿Qué es lo que comemos? El doble estándar de los colorantes en los productos ultraprocesados, realizada por la organización mexicana El Poder del Consumidor en colaboración con la suiza Public Eye.
El estudio, que analizó productos de marcas globales como Nestlé, Kellogg’s, Barcel y Sabritas/Frito Lay, encontró que el 52% de los productos disponibles en el mercado mexicano contienen colorantes sintéticos.
En contraste, esos mismos productos, con idénticas marcas y empaques, se venden en Europa sin dichos colorantes o con alternativas naturales.
Los productos examinados —como cereales, botanas saladas, bebidas azucaradas y productos lácteos— fueron recolectados en supermercados mexicanos como Walmart, Aurrera y Soriana, así como en tiendas del Reino Unido y Suiza. La revisión se realizó entre noviembre de 2024 y febrero de 2025.
El análisis identificó que las botanas saladas de marcas como Barcel y Frito Lay presentaron el mayor uso de colorantes sintéticos, con un 63% de productos afectados.
En el caso de las bebidas azucaradas, el 52% contenía colorantes artificiales o combinados. En cereales y barras, la cifra fue de 49%.
Entre los colorantes más comunes hallados en México están el Rojo 3, Amarillo 5 y 6, Azul 1 y Caramelo IV. Estas sustancias están vinculadas con efectos adversos como hiperactividad en la infancia, alergias, alteraciones intestinales e incluso riesgo cancerígeno, según organismos internacionales como la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC).
“Esta investigación destaca cómo empresas de la industria alimentaria mantienen un doble estándar, comercializando en México productos con colorantes sintéticos que han sido eliminados en otros países por sus efectos adversos en la salud”, advirtió Jorge Vargas, investigador de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor.
La doctora Laura Moreno, de la Facultad de Medicina de la UNAM, advirtió que los aditivos químicos, consumidos en exceso, afectan la microbiota intestinal y pueden estar asociados con diversas enfermedades.
En la Unión Europea, productos con colorantes como Tartrazina o Rojo Allura AC deben incluir una advertencia en su etiqueta: “Puede tener efectos negativos sobre la actividad y la atención de los niños”. En México, esos mismos productos se comercializan sin ninguna indicación.
La doctora Alejandra Contreras, del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), subrayó que el problema no radica en la falta de alternativas, sino en una regulación permisiva en México: “Las mismas empresas han eliminado estos colorantes en Europa, pero siguen incluyéndolos en productos vendidos a niños y adolescentes mexicanos”.
Ante este panorama, El Poder del Consumidor y especialistas hacen un llamado urgente a las autoridades mexicanas para:
- Prohibir colorantes sintéticos con riesgos documentados como el Rojo 3, Amarillo 5 y 6, Azul 1 y Caramelo IV.
- Exigir advertencias en productos que contengan colorantes artificiales.
- Restringir su presencia en escuelas y programas de alimentación.
- Regular su publicidad, especialmente la dirigida a menores.
- Actualizar la legislación mexicana en aditivos alimentarios conforme a los estándares internacionales.
Finalmente, recomendó a las y los consumidores evitar productos ultraprocesados y optar por alimentos frescos o productos sin colorantes sintéticos, priorizando alternativas naturales como cúrcuma, beta-caroteno o annato.
“El derecho a la información clara y veraz sobre lo que comemos es fundamental. En México, es momento de proteger a las infancias y a la población en general con políticas alimentarias más estrictas y transparentes”, concluyó el reporte.