A partir de ahora, en León ya no bastará con “tomarse solo una”, pues el Ayuntamiento aprobó reformas al Reglamento de Policía y Vialidad que bajan el límite permitido de alcohol en aire espirado de 0.40 a 0.25 miligramos por litro.
Es decir, si piensas manejar, más vale que la copa se quede en la mesa.
La medida tiene un objetivo claro: proteger la vida de las personas y prevenir accidentes provocados por conducir bajo los efectos del alcohol. Y no es un invento local: este cambio va en línea con el artículo 257 de la Ley de Movilidad del Estado de Guanajuato y sus Municipios, así que no es solo por gusto.
La Presidencia Municipal insiste en que no se trata de castigar por castigar, sino de crear conciencia y evitar tragedias. Así que si planeas salir y brindar, hazlo con responsabilidad… o llama taxi, chofer designado, uber, didi o ponte creativo, pero no agarres el volante.