Ante el preocupante resurgimiento de enfermedades como el sarampión y la tosferina en México, el doctor y diputado federal Éctor Jaime Ramírez Barba lanzó un enérgico llamado a la ciudadanía: “Vacunar es proteger y protegerse”. Enfatizó que la prevención mediante la vacunación debe ser una prioridad nacional, especialmente cuando se acerca la Semana Nacional de Vacunación, que inicia este 26 de abril.
“En las últimas semanas hemos visto cómo enfermedades que creíamos bajo control están cobrando vidas de nuestros niños. No hay excusa: es momento de revisar la cartilla de vacunación y completar los esquemas pendientes”, señaló el legislador guanajuatense.
De acuerdo con cifras recientes, en lo que va de 2025 se han confirmado más de 362 casos de sarampión en el país, siendo Chihuahua el estado más afectado, con el primer fallecimiento por esta enfermedad en años. El brote ha sido atribuido a personas no vacunadas que viajaron a Texas, donde también se han reportado contagios.
La situación con la tosferina no es menos alarmante: se han registrado casi 300 casos en México, con al menos un bebé fallecido. Guanajuato, pese a sus altas tasas de vacunación, reporta 28 contagios confirmados y una defunción, en su mayoría en bebés menores de dos meses que aún no inician su esquema de vacunación.
Ramírez Barba explicó que el repunte de estas enfermedades responde directamente a la caída en la cobertura de vacunación durante los primeros años del sexenio anterior. “Seis millones de niñas y niños quedaron sin vacunar por errores en la compra, distribución de vacunas y recortes mal planeados. La austeridad mal entendida costó vidas”, afirmó.
La desarticulación del Consejo Nacional de Vacunación y la reducción de campañas como las Semanas Nacionales de Salud también contribuyeron a este retroceso. Según datos oficiales, la cobertura de la vacuna DPT (difteria, tosferina y tétanos) cayó del 91% en 2018 al 57% en 2020.
En contraste, el estado de Guanajuato ha destacado por sus esfuerzos en vacunación. Su sistema de vigilancia epidemiológica ha permitido contener brotes, pero las autoridades reconocen que mientras existan niños sin vacunar, el riesgo permanece latente.
“Las enfermedades no distinguen clases sociales ni fronteras. El sarampión y la tosferina pueden ser mortales, especialmente para los más pequeños. Vacunar no es solo un acto de amor, es un deber ético y social”, subrayó el legislador.
La Semana Nacional de Vacunación representa una oportunidad crucial para proteger a los menores. Ramírez Barba pidió a las familias acudir a los centros de salud y consultar con personal médico en caso de dudas: “No esperen a que la enfermedad toque su puerta”.