El agua llegó a los 40 centímetros de altura en los salones de la escuela Everardo Gómez Hérnández ubicada en el cruce de los bulevares Timoteo Lozano y Paseo de Jerez. Cada temporada de lluvia es casi la misma historia. El agua causó daños a libros, documentos de dirección y muebles.
“Los maestros se presentaron pero no se podía dar clases, el agua estaba en todos lados y para evitar un accidente, se les suspendieron clases a cerca de 500 niños del turno matutino. Ya para el turno de tarde se presentaron pocos niños a clases unos 50 en total de 500 niños que debieran estar en los salones” dijo el padre de un estudiante de dicha escuela.
Comentó también el hombre que muchas familias de las colonias aledañas a la escuela, no durmieron porque el agua de la lluvia los afectó y por eso también no asistieron a clases.