El viernes 6 de junio de 2025, agentes federales de inmigración llevaron a cabo una serie de redadas en múltiples puntos de Los Ángeles, resultando en la detención de al menos 44 personas indocumentadas y un líder sindical. Las operaciones, ejecutadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y otras agencias federales, se realizaron en lugares como tiendas Home Depot, el Distrito de la Moda y establecimientos comerciales, generando una ola de protestas y condenas por parte de autoridades locales y organizaciones de derechos civiles.
Las redadas formaron parte de la “Operación Safeguard”, una iniciativa federal lanzada en enero de 2025 con el objetivo de intensificar la detención y deportación de inmigrantes indocumentados en ciudades santuario como Los Ángeles.
Durante las protestas que siguieron a las redadas, se registraron enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden. Agentes federales y policías locales utilizaron gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y balas de goma para dispersar a las multitudes. Uno de los detenidos fue David Huerta, presidente del sindicato SEIU California, quien fue arrestado mientras documentaba una de las redadas.
Líderes locales, incluyendo a la alcaldesa Karen Bass y miembros del Concejo Municipal de Los Ángeles, condenaron enérgicamente las acciones federales, calificándolas de “crueles” y “caóticas”. Organizaciones como la ACLU y CHIRLA también expresaron su rechazo, denunciando violaciones a los derechos civiles y el uso excesivo de la fuerza.
Estas redadas han intensificado el debate sobre las políticas migratorias en Estados Unidos y han generado preocupación entre las comunidades inmigrantes, que temen por su seguridad y la de sus familias. Se espera que las protestas continúen en los próximos días, mientras organizaciones y líderes comunitarios exigen respuestas y acciones concretas para proteger los derechos de los inmigrantes.