Las exigencias del trabajo, la falta de tiempo en pareja y el mal uso de redes sociales están afectando seriamente a los matrimonios actuales, advirtió el padre Miguel Zuñiga, fundador y asesor de las cruzadas matrimoniales, quien desde su experiencia pastoral en Silao observa estos problemas en los hogares.
“Hoy en día, tanto el hombre como la mujer tienen que trabajar, y eso es una necesidad. No es que la Iglesia quiera que la mujer se quede en casa, pero sí vemos cómo los turnos rotativos, en zonas industriales como Silao, que no se tiene la presencia de los dos en el hogar, y ahí viene donde viene la tensión, tanto del esposo que no está la esposa, porque es la parte como van siendo los horarios, pues ahí causa un cierto descontrol”, dijo.
Ante esta realidad, el padre Miguel subrayó la importancia del diálogo como herramienta para sobrellevar los desafíos cotidianos del matrimonio. “Siempre lo hemos dicho: el diálogo es clave. Nos da la capacidad de entender al otro y encontrar soluciones en medio de las complicaciones”.
Sin embargo, el problema va más allá de lo laboral. La infidelidad, especialmente motivada por interacciones en redes sociales, ha generado rupturas, desconfianza y dolor en muchas parejas, según la Iglesia católica.
“Lastimosamente hemos detectado que muchas crisis comienzan con un chat, un mensaje o un juego de palabras en redes sociales, hemos detectado esa parte, hablar de esa debilidad, de entrar en el juego, en los chats del grupo, también viene a causar desconfianza, pues sobre todo en algunos matrimonios, lo cual también ha llevado, en algunos casos, a la infidelidad”, señaló Zuñiga.
En este mismo sentido, el vocero de la Arquidiócesis de León, Marco Cortés Muñiz, coincidió en que las redes sociales se han convertido en una tentación constante. “La gente nos lo confiesa en el sacramento de la reconciliación. Empieza con un ‘me gustas’, un ‘mándame una foto’ y se genera una conexión pasional que puede llevar a la infidelidad”, lamentó.
Cortés subrayó que muchas veces estos vínculos digitales surgen en momentos de vulnerabilidad emocional, y si no se detienen a tiempo, “se abre una ventana que termina siendo una puerta por la que se entregan a otra persona, rompiendo el compromiso matrimonial”.
Ambos sacerdotes hicieron un llamado a fortalecer el diálogo, la confianza y los valores espirituales dentro de las parejas, para afrontar las dificultades modernas sin perder el vínculo que los une.
