Ante un crecimiento poblacional cercano al 3% anual, el reto del agua en León se mantiene como una de las prioridades de la administración municipal, reconoció Enrique de Haro Maldonado, director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL).
Previo al primer informe de la alcaldesa de León Alejandra Gutiérrez Campos, el funcionario explicó que la ciudad ha tenido que acelerar la incorporación de nuevas fuentes de abastecimiento.
En este año, SAPAL sumó 144 litros por segundo al sistema mediante seis nuevos pozos, lo que ha permitido atender la alta demanda en temporadas críticas de calor.
De Haro señaló que la estrategia no se limita a obtener más agua, sino también a fortalecer la infraestructura: 25 kilómetros de drenaje y 42 kilómetros de red de agua potable fueron renovados, además de la limpieza de 54 kilómetros de arroyos.
Destacó también la construcción de un colector y un canal pluvial, obras que ayudaron a enfrentar las lluvias intensas registradas en los últimos meses.
Aunque reconoció que la presión sobre el recurso hídrico continúa, el director de SAPAL aseguró que el tandeo quedó atrás y no se prevé su regreso, gracias a las nuevas inversiones y al almacenamiento estratégico en la presa que abastecerá a la zona norte.
“El crecimiento de la ciudad nos obliga a redoblar esfuerzos, pero vamos muy bien. Estamos guardando volumen de agua para responder a cualquier situación y la recuperación de zonas como Cárcamos también nos está favoreciendo”, dijo.
El titular de SAPAL resaltó que los resultados son visibles para la ciudadanía, pues lo que pagan los leoneses en sus recibos se traduce directamente en obras que impactan en su calidad de vida.