Después de varios días en estado de salud crítico, el perro rescatista Titán, logró una sorprendente recuperación y pudo levantarse de nueva cuenta de su postración, para realizar sus funciones básicas, demostrando una vez más, la fortaleza de su noble espíritu y el temple de un veterano, para afrontar las circunstancias propias de la edad.
El personal de Bomberos SIMUB Voluntarios A.C., y los binomios K-9, aún tienen recuerdos fotográficos de las intervenciones de auxilio en desastres naturales, que han tenido el binomio de Mauricio Pantoja Merino y Titán, el último en el temblor de 2019, cuando colaboró para la salvación de 36 personas, aunque no es la única proeza que ha tenido, narró el comandante de Bomberos, Rafael Iztayul Zamudio Hernández.
Junto con Akela, –una perra pastor holandesa (fallecida en octubre del 2022)—Titán –(un Pointer Húngaro de pelo corto) también ayudó a localizar a personas con vida entre los escombros durante los más recientes sismos en la Ciudad de México, por lo que han recibido un reconocimiento y medallas en el Congreso del estado de Guanajuato, en el Congreso federal, entre muchos otros galardones, incluso en otros países, como Japón, Estados Unidos y Argentina, añadió.
De hecho, también en su sede que es Guanajuato Capital, el entonces alcalde Alejandro Navarro y la actual alcaldesa de la capital, Samantha Smith Gutiérrez, les han hecho homenajes públicos por su valor y heroicidad, para salvar a personas o localizar restos humanos, destacó el comandante.
El rescatista Mauricio Pantoja recuerda que ellos tenían un local de atención canina en Pozuelos, cuando “llegó a la tienda una camada que nos llevaron a vacunar y lo observé, enseguida supe que era apto para rescate de personas”.
A partir de ese día Mauricio, un entrenador de perros de rescate profesional, de reconocida trayectoria, se hizo cargo del perrito de raza pointer, aunque nunca imaginó los retos que deberían enfrentar juntos.
“Empecé a trabajar con él el primer mes, pero al mes y medio, Titán cachorro bebé, cuando estábamos en la Cruz Roja de León, había cerca una persona que estaba haciendo el aseo, y Titán sediento, tomó algunos tragos de agua con cloro que había en una cubeta y estuvo a punto de la muerte porque se le quemó el intestino, de hecho, lo íbamos a dormir a la semana de sufrimiento, pero en esos momentos, contra todo pronóstico, se levantó”, dijo emocionado.
Respecto a los dotes de Titán, para localizar a las personas en medio de un desastre, Mauricio contó que tenían a Yanka y a Luna, que eran otras dos perras rescatistas —ya fallecidas— que lo adoptaron y de ahí Titán aprendió lo mejor de las dos perras porque Yanka, “era una perra de venteo (rastrea por aire) y de agua, y Luna era de rastreo por tierra, que es la nariz al piso, de ahí Titán copió las dos técnicas, porque aprendió de las dos y es el éxito de Titán”.
Explicó que los perros aprenden observando a los líderes. Cuando mueren Yanca y Luna, Titán sobresalió uniendo esas dos técnicas, cuando pasó lo del sismo en Alvaro Obregón 286.
Recuerda Mauricio que “Lo mágico es que las 3 primeras horas sacaron a los primeros vivos en las marcas de Akela y Titán. Los obreros que estaban trabajando en la zona, a cincel y martillo nos hicieron un hoyo entre los escombros, después como a las 6 horas llegó Protección Civil, pero ya habíamos sacado a las primeras 3 víctimas”, narró el rescatista.
Hoy Titán es un perro de rescate retirado de la actividad, pero eso no resta la entrega que prácticamente tuvo a lo largo de su vida, para ayudar a salvar a las personas.
Sin embargo, en las últimas semanas había estado mal de salud, postrado, sin embargo, de nueva cuenta, contra todo pronóstico, parece que está recuperándose porque ha logrado recobrar su autonomía y aunque con dificultad, vuelve a valerse por sí mismo.