Irapuato, Gto. Con el falso argumento de ayudar a los trabajadores con asesoría jurídica laboral “gratuita”, Israel Cervantes Córdoba hace negocios para su beneficio personal a través de la Casa Obrera del Bajío, denunciaron trabajadores a medios de comunicación.
El modus operandi de Cervantes, aseguran, es enganchar a trabajadores para que interpongan demandas individuales contra sus empresas y finalmente quedarse con un porcentaje del recurso que se le pague al trabajador.
Cervantes, se dice, enganchó a una trabajadora de un empresa japonesa en Castro del Río, quien no pasó evaluaciones en la fábrica, y se decidió despedirla por falta de capacidad en su desempeño.
Para ello se le ofreció lo que le correspondía de liquidación, no obstante, la empleada rechazó el finiquito.
Luego, apareció públicamente con Cervantes, quien en redes sociales le dio el apoyo de la Casa Obrera del Bajío, acusando a la empresa de violar los derechos laborales de sus trabajadores.
“Hay un interés de este señor para desestabilizar el clima laboral, yo tengo varios años en esta empresa y ha sido muy seria con sus trabajadores, hay mucha estabilidad laboral”, indicó uno de los obreros.
Israel Cervantes es un extrabajador de la planta General Motors de Silao, despedido en el año 2019 por una supuesta conducta indebida consistente en maltratar físicamente a algunas de sus compañeras y reiteradas denuncias por acoso laboral.
Además de violar en reiteradas ocasiones las condiciones de seguridad de sus compañeros, al dar positivo en el control antidopaje.
Esto ha sido ventilado en medios de comunicación.
Es el mismo que fue exhibido en un audio donde señala que “no hay que dar nombre, podemos decir que somos del área de ensambles, si es necesario que podamos jugarles sucio a estos del sindicato”, cuando se encontraba el proceso de la legitimación del Contrato Colectivo de Trabajo en la Planta GM Silao.