Parece guión de Hollywood, pero es ciencia real: una empresa de biotecnología en EE.UU. anunció que logró traer de vuelta —o al menos algo muy parecido— al lobo terrible, ese legendario depredador extinto hace más de 12 mil años. ¿Lo primero que se nos viene a la cabeza? Exacto: Jurassic Park… solo que sin dinosaurios (por ahora).
La hazaña fue realizada por la empresa Colossal Biosciences, famosa por su ambicioso plan de resucitar especies extintas. Su más reciente logro es el nacimiento de tres cachorros llamados Rómulo, Remo y Khaleesi (sí, como en Game of Thrones), quienes poseen características del temible Canis dirus.
¿Cómo lo hicieron? Usaron restos fósiles —entre ellos un diente de 13 mil años y un cráneo de 72 mil años— para identificar diferencias clave en el ADN entre el lobo terrible y el lobo gris moderno. Después, con edición genética de última generación y clonación, crearon embriones que implantaron en perras domésticas como madres sustitutas.
Aunque no son clones exactos —porque el ADN antiguo está incompleto—, los científicos aseguran que estos nuevos lobitos son híbridos con rasgos físicos y genéticos del depredador extinto.
La noticia ha generado emoción, curiosidad… y uno que otro escalofrío. No faltan quienes se preguntan si el próximo paso es un T-Rex rondando por ahí. Y es que, aunque estos lobos no comen turistas ni pisan jeeps, sí reabren el debate sobre hasta dónde debe llegar la ciencia en su intento por “jugar a ser Dios”.
Colossal, por cierto, ya trabaja en revivir otras especies como el mamut lanudo, el dodo y el tigre de Tasmania. Con financiamiento de figuras como Tom Brady y Tiger Woods, esta historia apenas empieza.
Así que, por si acaso… ¡no escatimen en gastos!
¿Cuéntanos qué opinas? ¿Te emociona el regreso del lobo terrible o ya estás viendo si tienes cerca una cerca electrificada?