El regreso de los ‘paisanos’ migrantes a pasar las fiestas de fin de año con los suyos es nota obligada cada diciembre. Para muchos de ellos esta vez su estancia acá sería definitiva. El acoso del ‘ICE’ del presidente estadounidense Donald Trump los orilla a aquello a lo que no los seducen los programas sociales en nacionales: quedarse en su tierra.
Se cuentan por cientos de miles los paisanos que peregrinan de regreso a México, desde los estados Uidos de Norteamérica. El sueño que se volvió pesadilla. La mera motivación de las fiestas decembrinas con sus familias languideció frente al acoso, las redadas y las consiguientes deportaciones ordenadas por Donald Trump. En su vuelta a la realidad mexicana enfrentan la violencia delincuencial en las carreteras; las extorsiones de uniformados de todos los niveles de gobierno en aeropuertos, garitas y retenes: el ‘moche’ alcanza los mil dólares por familia. Se aceptan los regalos que no llegarán a los parientes. Los testimonios abundan.
-“Venimos huyendo del acoso del ICE ordenado por Donald Trump en Estados Unidos, donde te detienen por el color de la piel, si te ven en una taquería o en un Home Depot donde compramos herramientas para construcción, y en lugar de que nos reciban como los supuestos héroes que decía López Obrador, acá estamos más jodidos entre las extorsiones de autoridades y el crimen”, se exaspera un paisano que regresa en su troca de Austin, Texas, a Huanímaro, Guanajuato, en cita de ‘El Universal’. Del sartén a las brasas, pues.
En las mismas páginas Carlos Arango, del Frente Nacional Migrante con sede en Chicago, expone que nunca habían visto aquello: operativos violentos con helicópteros, gases lacrimógenos, armas de alto poder. “Nos tratan como delincuentes, están separando familias, están deteniendo a mexicanos originarios de Guanajuato, Michoacán o Guerrero, aunque tengan su residencia legal.”
Y a propósito: ¿de qué va el ‘Programa Héroes Paisanos’? Porque no, ni de lejos es de Amlo. Apareció en abril de 1989, es decir, en el arranque del sexenio priista de Carlos Salinas de Gortari, y a iniciativa de organizaciones sociales, empresariales y religiosas, impulsadas por las comunidades mexicanas y mexico-americanas en los Estados Unidos ante el Gobierno de México, en demanda de freno al maltrato, la extorsión, el robo, la prepotencia, en sí la corrupción de los ‘servidores públicos’ en agravio de los connacionales en su retorno.
Opera de manera permanente, y se refuerza en los periodos de mayor afluencia de mexicanos al territorio nacional: semana santa, verano e invierno. Se suman los gobiernos estatales y municipales ¿Qué qué hacen?: Informan, orientan y extorsionan.
GUANAJUATO Y MÁS
Citado por Newsweek, el secretario de Gobierno de Guanajuato, Jorge Jiménez Lona, dice que los vehículos integrantes de la más reciente Caravana Migrante a Guanajuato dede Nuevo Laredo llegaron “con saldo blanco y sin incidentes mayores.” Que se ha reforzado la vigilancia en las carreteras que cruzan el estado, particularmente en los tramos federales con la policía estatal de caminos.
El mes pasado, noviembre 24, en su edición semanal de ‘Conectando con la Gente’, la Gobernadora Libia García enlistó las acciones y los apoyos que acompañan a los migrantes guanajuatenses que regresan. El programa se llama: ‘MigranteQuiero’.
El ‘Plan de Retorno Asistido’, opera en tres momentos: 1) En Estados Unidos las cuatro oficinas de enlace en Los Ángeles, Chicago, Atlanta y San Antonio, ofrecen información y asesoría migratoria, en equipo con los Consulados de México en casos de eventual deportación 2) En la frontera, en coordinación con el Gobierno Federal, se sigue el movimiento migratorio y apoyan el retorno terrestre hacia las comunidades de origen 3) Ya acá, los migrantes reciben “apoyos para reconstruir su vida”: documentos de identidad; inserción laboral; servicios de salud; acceso a estudios y apoyo a sus familias.
Este año, la Caravana Migrante EU-México la integrarían uno 4 mil 500 vehículos, de los cuales entre 450 y 500 llegarían a Guanajuato, previó el gobienro de Libia García.
El 20 de enero de este agonizante 2025 inició un nuevo periodo en la política migratoria de EU., con la toma de posesión de Donald Trump. Implementó nuevas medidas en relación con la migración entre ambos países. Había que “poner fin a la invasión en la frontera”.
Trump canceló el programa de asilo en su frontera sur y desplegó mil 500 soldados en su largo. Iniciaron las redadas en Nueva York, Chicago y Baltimore. En los primeros días, más de 4 mil personas fueron deportadas a nuestro país, la mayoría connacionales aunque también de otros países.
Se estima que más de 3 millones de mexicanos en Estados Unidos podrían ser deportados en los próximos años, lo que ejercería una presión enorme sobre el mercado laboral y los servicios públicos en México. En las ciudades fronterizas se vive en un estado de tensión.
La situación en la frontera se complica por el tráfico de drogas y armas. Trump acusa a los cárteles mexicanos de ser responsables del flujo de fentanilo hacia EU. Selectivamente los designa como organizaciones terroristas. México, en su frontera norte, ha desplegado a más de 10 mil elementos de la Guardia Nacional, para contener la migración y combatir el crimen organizado. Organizaciones de derechos humanos expresan su preocupación por el uso excesivo de la fuerza y las violaciones a los derechos de los migrantes.
En 2005, la Oficina de Estadísticas de Inmigración (OIS) estimó que el 27% de los residentes nacidos en el extranjero en Estados Unidos eran residentes no autorizados. El Departamento de Seguridad Interna publicó el año pasado que para 2022 la cifra de personas residentes nacidas en el extranjero no autorizadas ascendió a 10 millones 990 mil personas, de las que 4.81 millones son nacidas en México.
Las deportaciones masivas bajo la administración de Trump han dejado su huella, con 206 mil 233 eventos de devolución en 2024, incluyendo a 30 mil 320 niñas, niños y adolescentes…
(A)La Jaula
Casi lo olvido
Por cierto, Felices Fiestas…
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‘X’: TigresDePapel
