El diamante leonés se viste de gala con la visita de visores de 13 organizaciones de las Grandes Ligas, quienes llegaron a la ciudad con un objetivo claro: encontrar a los próximos talentos mexicanos capaces de brillar en el mejor béisbol del mundo.
Scouts de equipos como los Dodgers de Los Ángeles, Astros de Houston, Cerveceros de Milwaukee, Medias Blancas de Chicago, Reales de Kansas City, Rangers de Texas, Piratas de Pittsburgh, Gigantes de San Francisco, Rockies de Colorado, Diamantes de Arizona, Mets de Nueva York y Marineros de Seattle ya se encuentran en León observando muy de cerca a cerca de 50 peloteros que buscan una oportunidad en el ámbito profesional.
Los jóvenes prospectos provienen de cinco academias nacionales, entre ellas la reconocida Academia Bravos, que en años anteriores ha logrado colocar a algunos de sus jugadores en el radar internacional, incluso con firmas oficiales con equipos como los Dodgers.
Durante las jornadas de evaluación, los visores analizan diferentes aspectos del desempeño de los jugadores. Las habilidades técnicas —como el bateo, el control en los lanzamientos y la defensiva— son fundamentales, pero no lo único que se toma en cuenta. También se evalúan las condiciones físicas y naturales, especialmente en aquellos que podrían desarrollarse como pitchers, así como las características personales e integrales que puedan influir en su capacidad de adaptación y crecimiento dentro del sistema de las Grandes Ligas.
Este tipo de eventos representa una vitrina invaluable para los peloteros mexicanos, que ven cómo sus sueños se enfrentan a una de las pruebas más importantes de sus jóvenes carreras. Bajo la mirada de expertos de algunas de las franquicias más importantes del béisbol mundial, León se convierte en el epicentro del talento emergente, donde el esfuerzo, la disciplina y el potencial podrían convertirse en la llave que los lleve al escenario más grande del béisbol.
