Durante la conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo fue cuestionada sobre el avance del Plan Hídrico de Guanajuato, una obra que ha generado manifestaciones en la región debido a preocupaciones sobre el posible desabasto de agua en el estado de Jalisco.
Al respecto, la mandataria federal rechazó que el proyecto implique quitar agua a otra entidad, asegurando que el objetivo es optimizar el uso del recurso hídrico para atender las necesidades de León y otras zonas del Bajío, que han experimentado un crecimiento poblacional y económico significativo en las últimas décadas.
“El estado de Jalisco plantea que se le va a quitar agua, cosa que no es así, ese es digamos el debate que hay y que va a llevar agua a la Ciudad de León. Entonces, no, no tiene que ver con quitarle agua a nadie, sino sencillamente aprovecharla de mejor manera para poder llevar agua a esta ciudad que ha crecido de manera importante”, dijo Sheinbaum.
La presidenta recordó que el corredor hídrico del Bajío forma parte de los proyectos hidráulicos, muchos de los cuales —dijo— se habían postergado por más de dos décadas.
En el caso de Guanajuato, destacó la participación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la construcción de las obras.
El Plan Hídrico de Guanajuato busca garantizar el abastecimiento de agua potable para los próximos años, especialmente en León, una de las ciudades más dinámicas del país.
Sin embargo, sectores sociales y ambientales han expresado preocupación por los posibles impactos del proyecto en cuencas compartidas con Jalisco, lo que ha derivado en manifestaciones y debate público.
Sheinbaum insistió en que no habrá afectaciones para los agricultores ni para el suministro en comunidades de Jalisco, y reiteró su compromiso con la gestión sustentable del agua como eje de la política nacional de infraestructura.
