Grupo Parlamentario del PRI se pronuncia por una Fiscalía autónoma y reitera rechazo al pase automático del Procurador

Grupo Parlamentario del PRI se pronuncia por una Fiscalía autónoma y reitera rechazo al pase automático del Procurador

febrero 15, 2019 Desactivado Por cuentameleon

El Grupo Parlamentario del PRI se pronunció hoy a favor de que la Fiscalía General del Estado goce de plena autonomía orgánica, técnica y funcional.

Así también, que no haya pase automático de los órganos de la Procuraduría a la nueva Fiscalía; que se generen contrapesos efectivos al Fiscal General; y que la transición de una a otra institución sea gradual y con participación social, que fueron propuestas de la sociedad civil.

En tribuna, el diputado José Huerta Aboytes, explicó que las diputadas y diputados del Grupo Parlamentario del PRI, están a favor de la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado, por la simple y sencilla razón de que para que exista la Fiscalía que quiere la sociedad, es necesario que previamente exista la Ley que la instituya.

Aclaró que esta postura no es óbice para que sigan pugnando por la aprobación de la iniciativa de Reformas al artículo 95 de la Constitución Local, propuesta por el GPPRI, para que en lo sustancial, se evite el pase automático del Procurador a la Fiscalía; y para reducir la duración de la gestión del Fiscal y se establezcan reglas claras para su remoción.

“Pretendemos un Fiscal que no se sobrepase, que no concentre un Poder exagerado y metaconstitucional, sino que tenga en la estructura de la Fiscalía, un organismo colegiado de origen ciudadano y de composición técnica que lo modere y que al mismo tiempo que le libere de cargas administrativas y de funciones disciplinarias, ejerza un contrapeso democrático”, destacó José Huerta.

Ante ello, el Grupo Parlamentario del PRI se pronunció por la revisión de las funciones del Consejo, para que no sea un simple aparato decorativo y cosmético que sirva para simular la rendición de cuentas.
Apuntó que se debe aprovechar la coyuntura para que la institución que se está gestando sea un organismo nuevo y mucho más acorde con lo que se necesita en la lucha contra la inseguridad y la impunidad.

Que esta reforma no se traduzca en un simple cambio de nombres o en el puro rediseño de siglas y logos. Que no sea esto un ejercicio de gatopardismo en el que se hicieron una serie de cambios y trasformaciones aparentes, para que todo siga igual